Maravillas retro: Mazda RX-7, gran obra de arte japonés. Este modelo es uno de los deportivos más emblemáticos de la historia del automóvil. Es conocido por su motor rotativo Wankel. Lanzado por primera vez en 1978, el RX-7 se produjo a lo largo de tres generaciones hasta 2002, dejando un legado perdurable en el mundo del automovilismo. A continuación, se presenta un recorrido por la historia del Mazda RX-7.
Maravillas retro: Primera Generación del Mazda RX-7 (1978-1985)
La primera generación del RX-7, conocida por el código de chasis SA22C, debutó en 1978. Este modelo fue revolucionario por su diseño ligero y su motor rotativo de 1.1 litros, que producía alrededor de 100 caballos de fuerza. El motor rotativo, una característica distintiva de Mazda, permitía un alto rendimiento en un paquete compacto. El RX-7 de primera generación se destacó por su equilibrio, con un peso ligero y una distribución casi perfecta del peso entre los ejes, lo que le otorgaba un manejo ágil y preciso.
El RX-7 se posicionó como un competidor accesible frente a otros deportivos de la época, como el Porsche 924, y ganó popularidad rápidamente. Durante su ciclo de vida, la primera generación recibió mejoras en rendimiento y equipamiento, incluido un motor de mayor capacidad (1.3 litros) y la incorporación de un turboalimentador en versiones posteriores en algunos mercados.
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Maravillas retro: Segunda Generación del Mazda RX-7 (1985-1992)
La segunda generación del RX-7, conocida como FC3S, se introdujo en 1985 y presentó un diseño más sofisticado, inspirado en parte por el Porsche 944. Este modelo era más grande y pesado que su predecesor, pero también más refinado y tecnológicamente avanzado. Una de las principales innovaciones fue la adopción de un sistema de suspensión independiente en las cuatro ruedas, lo que mejoró aún más el manejo.
El motor rotativo de 1.3 litros continuó siendo el corazón del RX-7, pero ahora ofrecía versiones con turboalimentación, lo que elevaba la potencia a más de 200 caballos de fuerza en la versión Turbo II. Esta generación del RX-7 se convirtió en un icono en el mundo de los deportes de motor, especialmente en competiciones como la SCCA y la IMSA. El FC3S también se hizo popular en la cultura del tuning, lo que amplió aún más su atractivo entre los entusiastas de los autos.
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Tercera Generación (1992-2002)
La tercera y última generación del RX-7, conocida como FD3S, se lanzó en 1992 y es considerada por muchos como el pináculo del desarrollo del RX-7. El FD3S adoptó un diseño más aerodinámico y agresivo, con líneas curvas y faros retráctiles que se han convertido en icónicos. Pero lo que realmente hizo destacar al FD fue su rendimiento.
Fue así como el motor rotativo 13B-REW, un twin-turbo de 1.3 litros, producía hasta 276 caballos de fuerza en las versiones más potentes. Con un chasis ligero y una suspensión avanzada, el RX-7 FD3S ofrecía un rendimiento excepcional, convirtiéndose en uno de los deportivos más respetados de su época. Su capacidad para acelerar y su agilidad en las curvas lo hicieron famoso tanto en la carretera como en la pista.
El RX-7 FD3S también se hizo conocido en la cultura popular, especialmente en la serie de películas «The Fast and the Furious» y en la serie de anime «Initial D», lo que consolidó su estatus como un auto de culto.
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Legado
Aunque la producción del RX-7 terminó en 2002, su legado sigue vivo. El RX-7 es ampliamente reconocido como uno de los mejores deportivos de su tiempo, y su motor rotativo sigue siendo una tecnología fascinante y única en la industria automotriz. El RX-7 también abrió el camino para el Mazda RX-8, que continuó la tradición del motor rotativo hasta 2012, fecha en la que desapareció.
Hoy en día, el Mazda RX-7 es un vehículo muy apreciado por coleccionistas y entusiastas, y su reputación como un deportivo liviano, ágil y tecnológicamente innovador, continúa inspirando a una nueva generación de amantes de los carros.