Para Jeep, no hay desafío insuperable. Sumó un nuevo triunfo en Colombia al hallar el Jeep Grand Cherokee Laredo, vehículo que se convirtió en leyenda. Este modelo hace 20 años alcanzó la cima del emblemático cerro de Monserrate en Bogotá, ha sido encontrado, reviviendo una de las historias más épicas del todoterreno en el país.

Jeep Grand Cherokee Laredo: su hallazgo
Este hallazgo ha sido el resultado de una búsqueda emocionante y llena de adrenalina, un desafío que puso a prueba el espíritu aventurero de la marca y de su comunidad. Luego de seguir pistas y recorrer diversos lugares del país, el mítico ejemplar de placas BRD509 fue localizado en Pacho, Cundinamarca, una región agrícola conocida como la Capital naranjera de Colombia. Allí, entre montañas y caminos de tierra, descansaba el vehículo que hace dos décadas desafió la geografía extrema para marcar un hito en la historia de la automoción en Colombia.
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La fuerza de La Manada fue clave
El espíritu de colaboración y la pasión que definen a Jeep y a La Manada hicieron posible esta hazaña. Gracias al esfuerzo de Jeeparceros, periodistas, entusiastas de la marca y amantes de la aventura, cada pista llevó al siguiente destino, reconstruyendo dos décadas de historia que parecían perdidas. Desde Bogotá hasta municipios del Chocó, y finalmente de regreso a Pacho, el camino fue tan desafiante como emocionante.
Este hallazgo no solo trajo de vuelta a la leyenda de Monserrate, sino que reafirmó el poder de la comunidad Jeep para convertir cualquier reto en una victoria. La perseverancia, la pasión y el espíritu 4×4 fueron clave para redescubrir este ícono del todoterreno.

Un ícono que recorrió más de cinco vueltas al mundo
Al encontrar el vehículo, se descubrió que el Jeep Grand Cherokee Laredo nunca dejó de ser un aventurero nato. Durante estos 20 años, con cuatro propietarios distintos, recorrió un total de 206.381 kilómetros, lo que equivale a más de cinco vueltas al mundo. Su legado está lleno de historias extremas, desde participar en exigentes rallys nacionales hasta ser un incansable compañero de trabajo en el campo colombiano.
Este modelo, diseñado para superar cualquier obstáculo, dejó huella en cada terreno que conquistó. Su capacidad para adaptarse a todo tipo de desafíos, desde el off-road más extremo hasta el trabajo rural, demuestra por qué los vehículos Jeep® son sinónimo de versatilidad, resistencia y libertad todoterreno.
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Una gran aventura a cielo abierto

Restauración y un futuro en las carreteras
Ahora que la leyenda de Monserrate ha sido encontrada, comienza una nueva etapa en su historia. El Jeep Grand Cherokee Laredo regresará a Bogotá, donde será restaurado meticulosamente para recuperar su esencia original. Cada detalle de su diseño será cuidadosamente restablecido, resaltando la imponente elegancia todoterreno que lo convirtió en el último vehículo de la historia en conquistar la cumbre de Monserrate.
Este proceso no solo busca preservar un símbolo de la historia automotriz en Colombia, sino también rendir homenaje a su resistencia y desempeño inigualable. Sin embargo, lejos de convertirse en una pieza de exhibición, este ícono del 4×4 seguirá recorriendo caminos, fiel a su esencia de libertad y aventura.
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Un legado que continúa
La búsqueda de este vehículo legendario ha llegado a su fin, pero la aventura apenas comienza. Su historia, marcada por desafíos extremos y kilómetros de exploración, sigue viva y seguirá sumando nuevas páginas. Porque para Jeep®, la verdadera aventura comienza donde otros se detienen. Y el Jeep Grand Cherokee Laredo de Monserrate es la prueba definitiva de que la pasión todoterreno nunca muere.